Estos son los motivos por los cuales debes incluir a Dios en todos tus proyectos.
|Cuendo nos fijamos un objetivo y ponemos en este nuevo desafío toda nuestra energía y entusiasmo, pero las cosas no suceden como lo esperábamos, rápidamente pensamos en aquel viejo dicho “el hombre propone, y Dios dispone”.
Muchas veces el nuevo proyecto nos pone en un estado de euforia tal que nos hace pasar por alto detalles importantes. Otras veces, analizamos casi todo minuciosamente para no dejar nada librado al azar e invertimos mucho tiempo y esfuerzo en nuestros nuevos objetivos.
Puede ser estudiar algo nuevo, cambiar el trabajo, hacer cambios en nuestras casas, agrandar la familia…
Una vez nos hemos decidido a dar el gran paso, nos lanzamos llenos de fuerzas y energías.
¿No sería importante recordar el pasaje de la Biblia que dice: “encomienda a Dios tus obras y tus pensamientos serán afirmados”?
¿Qué quiere decir esto? Lo que quiere decir es que todo proyecto que encaramos con energías y entusiasmos, podría resultar mucho mejor o ser más llevadero si invertimos un poco de tiempo en pedirle a Dios por su ayuda y su guía a lo largo de el nuevo camino.
Hacer participar a Dios puede ser la parte crucial a momento de emprender cosas nuevas en nuestras vidas y sentir la seguridad de que estaremos respaldados a lo largo de este trayecto con su sabiduría y su ayuda.
Todos somos mas que conscientes de que los grandes logros se alcanzan con esfuerzo y que el sacrificio que vamos a hacer y el trabajo que vamos invertir, tendrán recompensa mañana; pero la ayuda de Dios puede le dara un giro positivo a cada cosa nueva que emprendamos.
Encomendarnos a Dios también implica sentir la fuerza que brinda para no bajar los brazos a mitad del camino si surjen dificultades y no nos deje rendirnos renovando la fe, alimentando nuestra mente y nuestro espíritu y ademas dándonos el impulso que necesitamos para seguir adelante.
Siempre necesitamos de Dios y de su guía para poder aprovechar a plenitud las oportunidades que se nos presenten y nos acompañe en la toma de buenas decisiones y en la paciencia necesaria que requerirán las adversidades que sin duda e inevitablemente aparecerán, porque ningún logro y ningún esfuerzo, nada grande se obtiene; sin afrontar dificultades y problemas.
Dios es quien conoce nuestros miedos y nuestras debilidades. Es un momento crucial en el que estemos trabajando para alcanzar nuestros sueños, invoquemos simpre su protección y su apoyo para transitarlo con su compañía.
Al final, cuando el camino haya concluido, independientemente de los resultados obtenidos, agradezcamos el favor recibido o las enseñanzas que han resultado de haber transitado esa experiencia más de vida.
Seamos Agradecidos por los buenos momentos, y ademas por los difíciles que han contribuido a hacernos crecer más y mejor como ser humanoy como personas. Agradezcamos por nuestras familias, los nuestros amigos y por acompañarnos en todo momento, aún a pesar de errores y uno que otro desacierto.
Si “la fe mueve montañas” y todos los que creemos en Dios sabemos bien que es posible. Él todo lo ve, y cuando trabajamos con confianza, amor y mucho esmero; recompensará con mucha felicidad nuestra voluntad y nuestra dedicación.
¿Incluyes tu a Dios en tus proyectos para que el te acompañe a recorrer el camino?