Mira como el amor a los perros casi acabo con la vida del Sr. Greg

El Sr. Greg Manteufel fue diagnosticado con una rara infección en la sangre a causa de que las bacterias de la saliva de su perro se filtraran en su torrente sanguíneo, ocasionando envenenamiento de su sangre por bacterias. El resultado fue demoledor. Hoy batalla con esta terrible infección por su vida.

Sus primeros síntomas fueron fiebre y vómitos. Entendía, por ello que se trataba de un virus común. Pero las cosas se agravaron y, en pocas hora, por lo que su esposa, Dawn Manteufel, decidió ir al hospital y allí notó que repentinamente se le habían sumado a los síntomas, también, unos moretones por todo el cuerpo.

 
«El cuerpo de Greg comenzó a entrar en un shock séptico», Según la página de Go Fund Meen que intenta recaudar 100,000 dólares para todos los procedimientos y operaciones que necesita este paciente procedente de Wisconsin.

El médico les explicó, según narra el diario The Washington Post, que lo que Greg tenía era una rara infección en la sangre producida por una bacteria que vive en la saliva de los perros y que, justamente, genera sepsis y un envenenamiento de la sangre una vez que entra en el torrente.

Es justo eso lo que generó los moretones en el cuerpo, más marcados en el pecho y la cara. Intentaron frenar los síntomas con antibióticos, pero los coágulos en la sangre bloqueaban el paso del líquido hacia las extremidades, lo que generó la muerte muscular.La bacteria culpable de todo se llama’Capnocytophaga canimorsus’.

«Ella lo atacó», dijo Dawn Manteufel al Post. Y lo hizo tan rápida y agresivamente que los médicos solo tuvieron una salida posible para salvar a Greg Manteufel: cortarle las piernas a partir de las rodillas. Luego, tuvieron que amputarle las manos.

«¿Por qué a él? ¿Por qué nos pasa esto a nosotros?», se preguntó la esposa al hablar con el Post. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) explican en su página web que existen muchas especies de Capnocytop haga que son consideradas normales en la flora bucal de perros, gatos e incluso de los humanos. Aseguran que puede generar infecciones si las condiciones están dadas cuando, por ejemplo, una persona tiene un sistema inmunológico débil debido al exceso de alcohol, a la falta del bazo o por tener VIH o cáncer.

Esta bacteria se encuentra en la boca de 74% de los perros y 57% de los gatos, y se puede contagiar a las personas a través de mordidas o, sencillamente, por el contacto cotidiano con el animal cuando nos lamen. Esta última, es la forma más frecuente de contagio.

En el caso de Greg, había estado días antes jugando con ocho perros, incluido el suyo.

«Él ama a los perros. Podría tocar a cualquiera, no le importa», cuenta Dawn Manteufel, quien tiene 15 años casada con Greg Manteufel.

El hombre se encuentra internado en el Froedtert & the Medical College de Wisconsin desde hace un mes. El martes fue sometido a una cirugía en la que debían extirpar tejidos muertos y músculos que aún estaban en sus extremidades inferiores. Le quedan aún dos operaciones del mismo tipo esta semana y luego, la reconstrucción de su nariz, también afectada por la gangrena.

Según su esposa, ha mantenido buen espíritu, aunque está conciente de lo que perdió y de que ahora no podrá manejar motos, algo que tanto disfrutaba. Al salir del hospital deberá moverse en silla de rueda eléctrica.

«Él le dijo a los médicos: ‘Hagan lo que tengan que hacer para mantenerme vivo», contó la esposa. «No hay negatividad en él… Él dice que esto es como es, así que tenemos que seguir adelante».

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